sábado, 29 de octubre de 2011

Capitulo 1


RACHEL

La fiesta, las luces, el retumbe de la música en mis oidos.
Me divertia infinitamente junto con mi mejor amiga Allison.
Saltabamos y bailabamos, en la estupenda fiesta de fin de cursos de la preparatoria.
Era una fiesta informal que organizaba alguno de los compañeros.
La casa era como un bosque infinito, tenia arboles por todos lados y las luces y música como enredareras entre los mismos, era todo tan hermoso.
Aunque aun asi no podia sacar algo de mi mente: Mi futuro.
No sabia a que universidad asitiria ni a que otra cosa queria dedicarme, porque mi sueño era ser diseñadora, triunfar en las pasarelas y ser reconocida, pero ninguna escuela servia para eso. Asi que me tomaria unos meses, al igual que Allison, porque la escuela de gastronomia era hasta Canadá, al menos a la que tenia los programas que ella queria, y ella odiaba Canadá, no sabia porque, pero asi era.
La fiesta era increible, hasta que recibi una llamada alarmante.
-Hija -dijo mi madre alterada- tu prima Amanda ha sufrido un accidente.
Mi prima Amanda vivia en Nueva York, mi ciudad soñada, pero casi nunca teniamos noticias de ella, asi que supuse, esta vez si habria sido grave.
-¿Que? -pregunte desconcertada- ¿Que le paso?
-La atropellaron ayer, asi que volvio a Texas. Se quedara aqui porque ya sabes que su madre renta la habitación, no puede cuidarse sola en esa ciudad.
-¿Y porque me lo dices ahora?
-Por que tiene un anuncio que hacerte e insistio en no poder esperar mas.
Mi prima se puso al telefono.
-¡Prima!
-¡Amanda! ¿Que es tan importante (ademas de tu accidente, claro) que no puede esperar a que llegue a casa dentro de 2 horas?
-Rachel, me fracture una pierna y un brazo -dijo seriamente- no puedo seguir en Nueva York porque no puedo cuidarme sola, asi que volvi y deje mi departamente pagado -remarco "pagado"- solo, asi que es todo tuyo, puedes ir a cumplir tus sueños.
-¡¿QUE?! -pregunte euforica- ¡¿LO DICES ENSERIO?!
-¿Por que habria de jugar?
Me puse a saltar de felicidad y colgue sin darme cuenta, cuando le conte a Allison y le propuse se fuera conmigo a cumplir su sueño, ya eramos dos las gritonas que el anfitrion saco sin piedad.
Todo era perfecto. Pero... ¿como se lo dire a mi papá?

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